Los estilos de cabello corto de los años 90 marcaron el inicio de una era minimalista, dejando atrás los peinados voluminosos de la década anterior.
La supremacía del cabello corto de los 90 fue una transformación radical que redefinió el concepto de la modacabello. A continuación, repasamos algunos de los looks más icónicos de esa década que siguen inspirando a milllones de clientes en la actualidad.
Con la llegada de los años 90, el mundo de la moda y la belleza suspiró aliviado: los excesos capilares de los 80 –teasing extremo, laca a raudales y alturas imposibles– dieron paso a cortes más limpios, precisos y naturales. La gravedad volvió a entrar en escena y los estilos cortos ganaron protagonismo. La estética de la década abrazó la simplicidad con un enfoque “effortless cool”, reflejando una necesidad cultural de autenticidad y depuración visual.
Las celebridades jugaron un papel clave en esta transición, cambiando los botes de laca por tijeras afiladas, y convirtiéndose en embajadoras de una nueva feminidad más sobria y empoderada.
Gwyneth Paltrow: la sofisticación hecha bob
El bob a la altura de la mandíbula que lucía Gwyneth Paltrow se convirtió en un emblema de la sofisticación noventera. Su estilo liso, pulido y sin artificios, combinado con un maquillaje minimalista, capturó a la perfección la elegancia discreta de la época. Paltrow ha retomado este look en varias ocasiones con gran acogida, demostrando que el menos es más sigue siendo un mantra válido para la belleza contemporánea. Un corte que inspiró a miles de mujeres a optar por una imagen más refinada y moderna.
Uma Thurman: el mítico bob de “Pulp Fiction”
El bob geométrico, con flequillo recto, que Uma Thurman lució en Pulp Fiction permanece como uno de los peinados más reconocibles de los 90. Su estructura rotunda y su actitud provocadora lo convirtieron en un símbolo de empoderamiento femenino. Este corte demostró que un estilo corto y preciso puede ser, a la vez, sofisticado y rompedor.
Winona Ryder: el bob más versátil de la década
Estilo tras estilo, Winona Ryder encarnó como pocas la versatilidad del corte bob noventero. Desde versiones más desenfadadas y texturizadas, hasta looks elegantes y pulidos, la actriz supo adaptarlo a cada momento, mostrando su capacidad de transformación. Para los profesionales, su imagen es un claro ejemplo de cómo un mismo corte base puede evolucionar con diferentes acabados y técnicas de styling.
Jennifer Aniston: antes de “The Rachel”
Aunque mundialmente conocida por su corte “The Rachel”, Jennifer Aniston también lució estilos cortos en los primeros años 90 que capturaban perfectamente el espíritu casual y relajado de la década. Sus capas suaves y estilismo natural conectaban con un ideal de belleza accesible y sin complicaciones. A lo largo de su carrera, la actriz ha regresado en varias ocasiones a longitudes más cortas como alternativa a su icónica melena larga, mostrando cómo los cortes medios y cortos siguen siendo una elección moderna y funcional.
Drew Barrymore: el bob más juguetón
La melena cambiante de Drew Barrymore durante los años 90 ofreció una auténtica lección de estilo. Desde pixies cortos y desfilados hasta bobs con volumen y aire retro, sus looks encapsulaban la energía juvenil y el espíritu rebelde de la época. Barrymore demostró que el cabello corto puede ser divertido, coqueto y lleno de actitud.
Demi Moore: el crop más poderoso
El corte corto, oscuro y pulido que Demi Moore adoptó a principios de los 90 representó una ruptura total con las melenas largas y románticas de los 80. Este crop preciso, a menudo acompañado de estilismos ejecutivos, transmitía una imagen de fuerza, independencia y feminidad contemporánea. Un claro ejemplo de cómo el cabello corto puede proyectar seguridad y sofisticación.
Legado estilístico: la permanencia del corte noventero
Los estilos cortos de los 90 dejaron una huella imborrable en la historia de la peluquería. Supusieron un giro hacia la simplicidad, la autenticidad y un enfoque más relajado de la belleza, sin perder por ello impacto visual. Muchos de estos cortes siguen vigentes en la actualidad, reinterpretados en pasarelas y salones, demostrando que el estilo auténtico no entiende de décadas.
Con el fin de los 90, los estilos comenzaron a transformarse de nuevo. El minimalismo capilar dio paso a una nueva estética en los 2000: bobs ultra brillantes, cortes más largos y el icónico efecto liso tabla se convirtieron en tendencia. Esta evolución reflejaba un deseo renovado de glamour y sofisticación, marcando el inicio de una nueva etapa en la narrativa capilar.